lunes, 8 de junio de 2009

LA NEGLIGENCIA DEL LIBRE MERCADO

Y de negligencia o necedad puede tacharse el comportamiento de aquellos que abogan por una mayor liberalización de los mercado, que en la práctica ya se ha producido en todos los sectores, salvo la automoción y algún otro que determinados países siguen considerando estratégicos.

Recientemente han expresado los productores de espárragos de navarra su desesperación ante la imposibilidad de competir con el espárrago chino y su bajo precio, debido principalmente a el bajísimo salario que recibe el jornalero de aquel país asiático.

¿Por qué sucede esto? Es sencillo, porque los mercados se han liberalizado y no existen aranceles para la entrada de productos de países de fuera de la UE. Lo que implica que directamente están compitiendo los asalariados occidentales con los asiáticos, con unas diferencias de sueldo de 1.000 a 100 euros como mínimo.

Luego los economistas, adalides de la desaparición total de las tasas aduaneras (de las medidas que protegen los mercados) se lamentan de la caída del consumo de la clase media occidental... ¿Cómo van a consumir, si su sueldo está compitiendo con el de alguien que gana 10 veces menos? Lógicamente, en un mercado libre, en occidente los sueldos tenderán a bajar, y si el sueldo medo pasó de 1.400 a 1.000, y luego a 700, difícilmente van a consumir.

Este simple análisis parece escaparse de la lógica de las escuelas de negocio y organismos económicos, principalmente porque va contra el dogma liberalizador, que parece haberse convertido en una religión, en el que se cree o no, pero no se cuestiona.